La primera cita de una mujer joven con un ginecólogo puede ser un hito, una señal de bienvenida de que se acerca a la edad adulta, pero también puede estar llena de preocupación y ansiedad. La comodidad del paciente debe ser una prioridad para todos los médicos, pero especialmente para los ginecólogos.
De acuerdo con el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología, la visita inicial por necesidades reproductivas y ginecológicas debe realizarse cuando una adolescente tiene entre 13 y 15 años, con la primera prueba de Papanicolaou a los 21 años.
¿Cómo puede ayudar a sus pacientes más jóvenes a relajarse durante su primera cita? Pruebe los siguientes consejos, muchos de los cuales pueden ayudar a mejorar la comodidad del paciente en todas las edades.
Establezca expectativas sobre la comodidad del paciente
Un chequeo para una joven adolescente difiere de lo que la mayoría de los adultos esperan del ginecólogo. A esta edad, una cita con el ginecólogo no suele incluir un examen pélvico interno. En cambio, estas visitas generalmente incluyen un examen de los senos, un examen pélvico externo, un examen físico general y una discusión sobre la salud reproductiva y ginecológica. Los pacientes jóvenes sexualmente activos pueden someterse a exámenes de detección de infecciones de transmisión sexual. Hágale saber a su paciente por adelantado lo que implicará su visita para que no haya sorpresas.
Asegure la privacidad
Aunque una cita modelo incluiría una conversación inicial con su paciente y su padre o tutor, no todos los pacientes se sentirán cómodos involucrando a otro adulto. Enfatice la importancia de tener una comunicación abierta tanto con los pacientes como con los padres y haga que todas las partes estén al tanto de cualquier restricción legal sobre la confidencialidad.
Explique cada paso
Describa lo que hará durante un examen antes de hacerlo: "Ahora sentirá mi mano aquí" o "Puede sentir algo de presión aquí", por ejemplo. Anime a los pacientes a hacer preguntas durante todo el proceso. Haga contacto visual, descruce los brazos, repita las preocupaciones de sus pacientes y realice otros ajustes en su lenguaje corporal para mostrarles a los pacientes que los está escuchando.
Cree un entorno acogedor
Además de la calidez emocional, un espacio físico relajante puede ayudar a mejorar la comodidad del paciente. Haga que sus salas de espera y de examen sean acogedoras para las adolescentes y mujeres jóvenes mediante la inclusión de materiales de lectura y carteles apropiados para la edad y culturalmente inclusivos. Use ayudas visuales como diagramas y modelos para ayudar a explicar la anatomía y la fisiología. Los pacientes más jóvenes también pueden encontrar su primera cita ginecológica menos intimidante si ven a compañeros de una edad similar en su sala de espera, así que considere programar sus visitas en un día u hora específicos.
La primera cita con el ginecólogo de una mujer joven puede ser una fuente de ansiedad y es natural que se sienta abrumada. Al tomar medidas para garantizar la comodidad del paciente, puede ayudar a aliviar las preocupaciones y tomar medidas para establecer una relación duradera.
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